Lucas 22:27 “Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.”
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Es un placer estar nuevamente juntos en esta oportunidad de crecimiento espiritual. Sigamos cultivando esta práctica que tanto nos enriquece y mantengamos la disciplina necesaria para hacerlo, tal como Job lo hizo en medio de sus pruebas, mostrando una fe inquebrantable en Dios. Esta lección es importante para mejorar nuestra vida diaria. Compartamos este mensaje con aquellos que puedan necesitarla. ¡Adelante!
En el Reino de Dios, el mayor es el menor, el Señor es el siervo, el grande es el pequeño, para Dios vale más servir, que ser servido. En el versículo que hoy estudiamos Jesús les pregunta a sus discípulos, sobre ¿Quién es mayor?, y mediante preguntas los lleva a una reflexión, usando cortas frases, Jesús les dijo: ¨Hijos ustedes saben que los reyes, ejercen autoridad sobre su pueblo, pero ustedes no son así, al contrario, el mayor entre ustedes sea como el menor¨, alguien dijo: ¨las manos que sirven son tan sagradas como los labios que oran¨, es un bonito pensamiento, ninguna tarea estará por debajo de nosotros, si somos humildes, y, tenemos corazones de siervos, el Señor Jesucristo nos dio el ejemplo, el vivió en el mundo para servir, existe una expresión popular que dice que ¨quien no vive para servir, no sirve para vivir¨. Cuando Jesús, lavo los pies de sus discípulos, el lo hizo con el objetivo de dar el ejemplo para que todos ellos supieran que se debe servir al prójimo, las acciones de Jesús tenían un propósito, y, Jesús lavo los pies de los discípulos por causa de su grandeza, porque las personas grandes tienen espíritu de servicio, ninguna tarea estará por debajo de nosotros, si somos humildes, y, tenemos corazones de siervos, y, quien se considera grande para una tarea pequeña, es en realidad, pequeño para una tarea grande, los hijos de Dios, vivimos para servir.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por tu palabra y la instrucción del evangelio, ayúdanos en todo, capacitanos, y, permanece con nosotros, queremos honrarte, y, ser mejores siervos cada vez. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen