Filipenses 3:13-14 ¨Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,¨-¨prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.¨
Padre nuestro, permite que este mensaje sea un canal de bendición para todas las personas quienes lo requieren, agradecemos la oportunidad que nos brindas para contribuir en tu obra, glorificarte y cumplir el propósito evangelizador. Bendice el texto que se presentas para que sea de tu utilidad a objeto de cumplir tus fines.
Amados, nuestro pasado influencia marcadamente nuestra manera de llevar la vida y ciertamente no nos damos cuenta de los efectos que nos causan dichos hechos, es cierto que constituye un obstáculo para el ser humano transmitir la buena nueva de salvación e incluso mostrar la carta de amor que Dios sugiere entregar con nuestras acciones, si carecemos de sanidad respecto al pasado, hoy es el momento de que mediante el espíritu santo, seamos purificados, de que podamos utilizar a nuestro favor todo lo que nos afecta. El contenido de versículo en estudio, nos exhorta a tomar actitud positiva de seguir adelante es todo tiempo, olvidando el pasado, siendo constantes para continuar hacia la meta que es la dadiva del padre, que puede ser obtenida únicamente mediante la obediencia al ejemplo de Jesús. Aplicando lo anterior a nuestras vidas, es necesario liberarnos de las cadenas del pasado, readaptando nuestra realidad a la perspectiva bíblica para obtener sanidad, además de lograr hacer lo que sea necesario dentro de los caminos del bien para satisfacer nuestras necesidades por nuestra cuenta, pues es fácil para otros criticar para destruir pero contribuir, ayudar para edificar pocos lo hacen, entonces requerimos apoyarnos en la palabra de Dios, nutrirnos en la biblia y actuar según la guía dada por el padre, porque de ese modo obtendremos la bendición en todos los caminos.
OREMOS:
Padre adorado, gracias por esta nueva enseñanza que nos nutre hoy, queremos honrarte con nuestra vida, extiende sobre nosotros toda tu gracia para comprender las virtudes de tu reino y la autoridad de tu palabra. Incentívanos a seguir adelante, olvidando nuestro pasado para reestructurar nuestras vidas de un modo que sea agradable a ti, con el objeto de honrarte y glorificarte. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.