Isaías 30:18 ¨ No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.¨
Amados, que la Paz de Dios sea con todos, y, que sea renovada, como siempre en nosotros todos, la bendición del gozo. Recordemos andar de buen ánimo. La idea es solucionar, claro que sí, pero consideremos que con prisas, nada bueno logramos obtener, solo ganamos daños a nuestra salud, por eso en todo momento lo recomendado, es andar con calma, y, así demostrar que tenemos fe, en un Dios que es TODOPODEROSO, y, que va a bendecirnos. Contribuyamos con este ministerio, no es con dinero, sino con el pequeño esfuerzo de compartir con el prójimo, este material, y, llevar así esperanza y salvación a los necesitados.
El estrés es un arma que utiliza el enemigo, para desviarnos del camino de Dios, en diversas situaciones, ciertamente es necesario controlar el estrés, para poder tener una mejor vida, y, tener reacciones equilibradas todo el tiempo. El poder para lidiar con el estrés está dentro de nosotros, se llama ¨Dominio Propio¨, fuimos capacitados con esta cualidad, según lo establecido en el versículo 2 Timoteo 1:7, el cual nos habla sobre autocontrol, y, establece: ¨Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.¨, teniendo este texto presente, cuando nos estresamos, irrespetamos a Dios, por tanto tengamos cuidado, y, vamos a controlar esta condición, Dios está seguro de que podemos hacerlo, el permitió que esos pequeños obstáculos, ocurran, para que mejoremos cada vez, aprendiendo a manejarlos. Los problemas, y, adversidades, así como llegan, también pasan, y, la vida es corta, no tiene sentido estresarnos. Existe un refrán, que establece ¨Más vale aguardar en la vida un minuto, que perderla en un segundo¨, esto nos quiere decir, que evitemos las prisas, no actuemos bajo la influencia del estrés, eso puede dañar gravemente, muchas cosas en nuestras vidas, mejor disfrutemos de la paz de Dios a cada instante. Felices son los que esperan en el Señor, nuestro Dios no es un Dios impulsivo, que es tomado por sorpresa, así como también el no decide basado en fallas y tropiezos, al contrario el espera pero actúa de manera misericordiosa en el momento correcto, nuestro Dios es paciente con nosotros y nos invita a ser pacientes, para esperar en él, ser pacientes, y, aprender a ser misericordiosos, nuestro estrés es un elemento usado por el enemigo, por eso, debemos aliarnos a nuestro Señor, para que nos enseñe a manejar todo, aguardemos en el Señor, pensemos bien las cosas, mejoremos cada vez, estando de la mano de nuestro Señor.
OREMOS:
Adorado Padre, ayúdanos a mejorar cada vez más, a controlar el estrés, a dominar nuestras emociones, y, poder hacer buenas obras, para brindar un buen ejemplo, y, motivar a nuestro prójimo a seguir tus caminos. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.