Génesis 12:7-9 ¨Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová. Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev.¨
Amados, la mejor decisión es siempre seguir a Cristo, después de todo lo que hizo por nosotros para rescatarnos, para salvarnos, nos dio algo maravilloso, que es más que todo un símbolo de su compromiso con nosotros, en tal sentido, nosotros precisamos tener reciprocidad, comprometernos con él, amarle de verdad, y, cumplir la voluntad del Padre Celestial. Construyamos con los actos de nuestras vidas, altares para glorificarle, vamos a brindar un ejemplo positivo al prójimo, un obrar de obediencia. Compartamos este material con el prójimo, para contribuir a bendecirles.
El texto que encabeza este material, nos dice que Dios apareció a Abraham, y, si revisamos más adelante, en el capítulo 17, veremos como Dios cambia el nombre de Abraham, diciéndole que sería el Padre de muchas naciones, y, el Padre de muchas personas, esa es la promesa divina, pero lo que se quiere resaltar, es: el hecho de que Abraham era un hombre de oración, un hombre de Adoración al verdadero Dios, al Creador del Cielo y la tierra, el Dios invisible, incluso verlo viviendo en el ambiente, donde prevalecía el paganismo, las personas adoraban a diversos dioses, falsos e imaginarios, y, Abraham tenía la valentía de adorar al verdadero Dios, creador de los cielos y la tierra, el Dios invisible, y, el texto dice: que por donde Abraham pasaba, junto al campamento, el edificaba un altar, para adorar a Dios, y, cuando Abraham desmontaba su campamento, y, seguía su viaje, aquel altar se quedaba como testimonio de que por allí había pasado un adorador del Dios verdadero, la lección de hoy, es que precisamos dar un testimonio, en tal sentido, reflexionemos en: ¿Cuál ha sido nuestro testimonio en relación a Dios?, ¿Cuáles son los rastros que dejamos al caminar?, el testimonio que dejemos debe ser algo positivo, siempre una sonrisa, un alto estado de ánimo, una tranquilidad en el prójimo que interactúa con nosotros, estas cosas deben sentirse, porque somos cristianos, y, estamos aquí para hacer el bien, ser cristiano es un privilegio, pues, es un privilegio para todo ser humano llevare el nombre de Cristo marcado en su vida, ser un adorador del verdadero Dios, pero creamos que en el mismo nivel del privilegio esta la responsabilidad, porque con nuestro testimonio podemos atraer gente a Dios, guiarlos, y aproximarlos a Dios, pero, si nuestro testimonio fuere negativo, solo vamos a apartarnos de Dios. Abraham tenía una misión, y, la estaba cumpliendo, recorría el camino, acampaba, creaba altares, y, aunque Abraham seguía avanzando, el altar quedaba, así dejaba un lindo testimonio de adoración. Dejemos un lindo testimonio de adoración, en todos nuestros actos, en todo tiempo, esa es la invitación que hoy nos hace el texto bíblico.
OREMOS:
Padre amado, fortalécenos para así como Abraham, poder hacer nuestra parte en tu obra, y dejar un testimonio positivo de adoración en nuestros actos, todo para glorificarte. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.