Colosenses 3:1 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la terea de este día es bendecir a las personas, bendecirlas con actos de amor a fin de amenizarles su vida, cuando bendecimos a una persona, nuestro Dios se alegra y multiplica esas bendiciones en nuestras vidas, quizá no de manera inmediata, pero con certeza otorga esa bendición multiplicada en algún momento. Sigamos actuando como se debe, actuando como Dios establece en su palabra. Ahora mismo hay un mensaje de Dios para nosotros, y precisamos mostrar disposición para recibirlo y actuar de conformidad a lo previsto en el.
Este texto de hoy nos habla de una resurrección en sentido espiritual, lo cual significa que si ya recibimos a Jesús como nuestro Salvador personal, si alguna vez fuimos bautizados en las aguas, si creemos en Jesús de todo corazón, el apóstol nos dice que si fuéremos resucitamos conjuntamente con Cristo, ahora que busquemos las cosas de lo alto, donde Cristo vive sentado a la derecha de Dios, nuestra muerte espiritual, es un punto en la vida cristiana, en el cual morimos para la naturaleza carnal y resucitamos espiritualmente con Cristo, para que disfrutemos de una nueva vida, las cosas de este mundo empiezan a perder sentido y las cosas celestiales pasan a tener valor superior para nosotros. Jesús vino para mostrar las cosas de lo alto, las cosas del reino de Dios. Buscar las cosas de lo alto nos lleva a amar a Dios por sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos, buscar las cosas de lo alto significa mirar a todos con igualdad, es ver el interés del otro primero, es hacer a los otros lo que nosotros queremos que nos hagan, es considerar a los otros nuestros hermanos. Entonces, mientras más miramos a Dios, más trataremos a las personas con cariño, y la lista es infinita de las maneras en las que debemos amenizar la vida de nuestro prójimo para demostrar la gloria de Dios manifestada en nuestras vidas. Posteriormente, muchas bendiciones llegaran, solo los que fueron resucitados con Cristo pueden vivir esa experiencia gloriosa, los principios del reino de Dios empiezan ser vividos desde aquí, y ellos perduran por toda la eternidad. Que Dios nos Bendiga.
OREMOS:
Amado Padre Celestial, gracias por otorgarnos la capacidad de amenizar la vida de nuestro prójimo, de bendecir a otros con parte de las bendiciones que recibimos de tus manos, ayúdanos a tener una mejor calidad de vida en el camino por la salvación. Así oramos en nombre de Jesús.
Amen