Apocalipsis 14:6-7 ¨Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.¨
Amados, que la paz de Dios sea con todos. Vamos juntos a progresar, porque nada nos va a separar del amor de Dios, busquemos la bendición, demandemos el milagro, con mucha insistencia, porque: Dios atenderá a nuestros pedidos, ya que somos siervos obedientes. Cierta vez, una mujer tenia una enfermedad, un flujo de sangre, e, intento mil cosas para sanarse, y, ninguna fue efectiva, ella fue perseverante, y, ya habiéndolo probado todo, ella fue a buscar a Jesús, y, lo espero atentamente cuando iba pasando por su ciudad, y, ella le toco el borde de su manto, su fe la sano. Tengamos fe en Dios, tengamos fe, en nosotros porque somos parte de Dios. Compartamos este material de bendición, y, ayudemos al prójimo. Seamos perfilados, y, correctos en la obediencia a la voluntad de nuestro Padre Celestial.
El temor a Dios, debe estar siempre en nuestra mente, y, nuestras acciones, porqué: es una marca qué indica ¨Perfilado y Correcto¨, es similar a la marca Suprema calidad, colocada, o, asociada, a ciertos productos que son buenos. Existe una visión errada, respecto al temor al Dios, se refiere a: aquellos que piensan, en que el temor a Dios, es algo por lo cual debemos tener miedo, a un castigo, o, a la pérdida de la salvación, o, a la pena eterna. La Biblia no enseña eso, debemos como cristianos entender, lo que verdaderamente significa ¨TEMOR A DIOS¨, conforme a la carta de amor, expresada en la Biblia. estos versos se refieren a un solemne llamado a la humanidad en general, proclamado así simbólicamente por un ángel que vuela en medio del cielo, el llamado para temer a Dios y dale Gloria a él, no se trata de un llamado vacío, Este es un llamado claro, no para tener miedo a Dios. cuando analizamos el texto de ¨temer a Dios¨, conforme a la Biblia se refiere a una postura de obediencia, y, reverencia. El texto, contenido, en; Eclesiastés 12:13, que establece: ¨El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.¨, estas palabras las dijo Salomón, Por qué el acto de temer a Dios está íntimamente relacionado, a la obediencia. Para Salomón reconocer la soberanía de Dios, es lo mismo, qué temerle a Dios, temer a Dios, es vivir haciendo su voluntad. Ese temor debe ser presentado, como una respuesta a su grandeza, y, santidad. Como un símbolo de alabanza, y, adoración. Cómo un texto de agradecimiento cosas buenas, que ha hecho en nuestras vidas. En, Salmos 111:10, está escrito: ¨ El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.¨, aquí el concepto de temer a Dios está ligado a la sabiduría, y, la sabiduría, es obediencia. El patriarca Job, fue un hermoso ejemplo de obediencia, su historia fue tremenda, pero al final, su obediencia fue recompensada, él recibió la bendición multiplicada. Ese mismo Dios, qué recompenso a Job, ese mismo Dios, que se manifestó en la vida de muchos personajes bíblicos para bendecirlos, ese mismo Dios, es nuestro Dios, quien nos hará progresar si obedecemos a su voluntad. Una vez dicho: Todo esto, tener temor a Dios, es una de las mejores inversiones, que podemos hacer en esta vida. Vamos a temer a Dios, con alegría, con obediencia, con sabiduría. Indudablemente, ese es el mejor camino que puede existir.
OREMOS:
Padre Amado, vamos a temerte siempre, glorificarte con nuestros actos, y, cumplir exactamente con tu voluntad, graias por todo lo que nos has dado, permite que cumplamos el objetivo para el cual fuimos creados, y, condúcenos a brindar el buen ejemplo para llevar a mas almas a tus caminos. Contribuye con nosotros siempre. Así te pedimos, y, clamamos a ti padre, en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor.
Amén