Jeremías 17:14 ¨Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Un excelente consejo en los momento de enfermedad es alabar al Señor, ello nos trae sanación. Pudiéramos visitar a enfermos en el hospital y darles este consejo, también existen grupos que se encargan de hacer cánticos de alabanza a los pacientes, haciendo que se sientan bastante reanimados, por otra parte hay personas tan traumadas que no quieren pasar ni cerca de un hospital, sin embargo, existen realidades de las cuales no podemos escapar, como por ejemplo cuando tenemos un ser querido internado y cuando pasamos por necesidades en las cuales tenemos que hacer tratamientos intensivos en un hospital, el hecho es que estar enfermo es una condición mala para una persona, sin embargo, en el texto mencionado al inicio, Jeremías está hablando de la enfermedad que es más grave que las enfermedades comunes, es la enfermedad del corazón que originalmente fue infectado por el pecado, en otras palabras se trata de la enfermedad espiritual, que reside en nuestra naturaleza humana, el profeta reveló que el corazón es engañoso, el contiene creencias equivocadas, sentimientos amargos a veces, frutos de experiencias traumatizantes, como por ejemplo el desamor, no me siento amado por nadie algunos dirán, quizá. También el desvalor, a nadie le importo otros dirán, o el desamparo donde algunos dicen todos me abandonaron. El corazón requiere de cura y ella viene por el reconocimiento de quien Dios es. El secreto para la cura del alma viene de la relación íntima con Dios, de ese modo nos sentimos amados, aceptados, valorados, por eso la invitación es a acrecentar cada día nuestro vínculo con Dios, leyendo y compartiendo este tipo de materiales y realizando las diversas prácticas cristianas, lo mas importante predicar con el buen ejemplo.
OREMOS:
Padre amado, si nos curas seremos curados, si nos salvas estaremos salvos porque tu eres nuestra alabanza, por eso danos cura y salvacion, nosotros queremos cumplir obedientemente tu voluntad y ser siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Amados, en esta oportunidad vamos a colocar nuestra semilla en la obra de Dios compartiendo este mensaje con todos nuestros contactos de las redes sociales.