Salmos 6:2 ¨ Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.¨
Amoroso padre, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas cada vez, gracias por esta comunidad de individuos que se encuentran aquí reunidos cada día con el objetivo de estudiar los mandatos de tu palabra, rogamos para que nos favorezcas a todos, queriendo continuar ganando almas para que anden en el camino de la salvación, por esa razón compartimos este mensaje a través de diversas vías, llevando el mensaje de esperanza y amor que contiene tu palabra, queriendo honrarte y glorificarte con esta acción.
Amados, para que nuestro despertar pueda ser feliz, tenemos que comenzar nuestro dia nutriendo nuestra relación con Dios, existe un texto en la biblia referido a los momentos oscuros y sombríos de la vida, era exactamente eso que David estaba pasando mientras estaba escondido en la caverna de Adulan, sufriendo, angustiado, pasando momentos difíciles porque era sensible y ahora Saul estaba intentando quitarle la vida. En el versículo de hoy, se nos invita a que aliviemos nuestra debilidad, nuestra fragilidad para enfrentar las situaciones, estando refugiados en nuestro Dios, ciertamente muchos ya han pasado por la misma situación y al no refugiarse en el padre celestial, terminan pereciendo, desistiendo del objetivo, veamos que al refugiarnos en el padre quizá observemos algunos obstáculos o dificultades que ciertamente superaremos lo cual nos permitirá valorar la victoria, en ese sentido no es el problema lo que va a definir el resultado futuro de nuestras acciones sino nuestra postura ante aquella situación y nuestra elección al permanecer junto a nuestro padre. Dios esta con nosotros para ayudarnos, así que cuando carezcamos de fuerzas recordemos que en nuestra debilidad nosotros podemos acercarnos a nuestro padre, y nos dará fuerza necesaria para vencer de la manera correcta, así que seamos el factor decisivo en esta historia, busquemos de Dios y él nos dotara de la herramientas necesarias para superar cualquier obstáculo.
OREMOS:
Querido Dios, es verdad que nos sentimos débiles e incapaces de luchar contra las situaciones adversas, pero también es verdad que confiamos en ti y que puedes todas las cosas, por eso nos entregamos a ti para alcanzar resultados de bendición en nuestras acciones. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.