Mateo 27:3-5 ¨ Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.¨
Amados, que la Paz de Dios sea con todos, y, que sea renovada, como siempre en nosotros todos, la bendición del gozo. Recordemos andar de buen ánimo. Para todo existe una salida, confiemos que es así. Jesús tuvo 12 apóstoles, donde uno de ellos se dañó, se perdió, este personaje fue Judas, quien obtuvo el título de traicionero. por tener la avaricia de adquirir unas monedas, lamentablemente Judas se perdió. Pero, se tenía un sustituto para ese apóstol perdido, ese sustituto era Saulo, que posteriormente se convirtió en Pablo, y, realizo, una obra grandiosa en nombre de Dios. Viendo esto, andemos tranquilos, si algún personaje con quien desarrollamos una relación, se pierde, no hace falta llorar, ni nada de eso. Porque algo bueno está por venir, el sustituto de esa persona, ya existe, solo sigamos adelante, enfocados en hacer el bien, y, vamos a ser bendecidos con toda certeza. Difundamos este mensaje, para ganar muchas almas para colocarlas en los caminos de salvación. Ese es el mejor aporte, que podemos hacer a la obra de Dios.
Judas tuvo un triste final, él no fue cuidadoso de las consecuencias, y, por avaricia vendió al maestro, luego no valió arrepentimiento. Judas era un hombre que tuvo el privilegio de compartir con el Maestro de Galilea, Judas anduvo con el Maestro de Galilea en varios momentos, vio milagros, escucho sermones, vio la bondad de Cristo, como trato a todas las personas, pero aun así dejo llevarse por intereses equivocados, que final trágico, y, triste por demás, sin embargo, aunque no lo creamos, ello todo estaba previsto desde el inicio, Dios no se equivoca en sus planes, lo importante allí, fue que esa acción de Judas, abrió los ojos a muchos, quienes reconocieron a Jesús, y, el ese momento, por ese suceso, se inició con más fuerza el cristianismo primitivo. Volviendo a lo de Judas, sintió remordimiento por las consecuencias de su acción, y, no por su acción en sí, en la cabeza de Judas, Jesús iba a reaccionar al ser capturado, Judas pensaba que Jesús iba a hacer algún uso de sus poderes para libertarse de la captura, para reaccionar con agresividad ante tal hecho, más Jesús hizo uso, de uno de los mejores poderes del mundo, un poder con el que todos contamos, y, se llama, el sometimiento a la voluntad de Dios. Si Dios lo permitió, Jesús no se opuso, él fue obediente a su padre, y, aunque Jesús fue maltratado, crucificado, y, físicamente muerto, nada había acabado, porque Dios lo resucito al tercer día. Pero ese hecho que realizo Judas, esa traición, era algo, que ya estaba planeado, incluso antes de ser enviado Jesús a la tierra. Entre las características de Judas estaba esa frialdad de corazón, un corazón de piedra, y, lleno de avaricia, el después se quebró, quiso devolver las monedas, sin embargo, eso no le devolvía la vida al maestro, entonces, Judas cayó en una depresión tremenda que lo llevo a consecuencias fatales. Estas experiencias vividas por Judas, nos dejan la enseñanza, de que debemos pensar bien, sobre las cosas que vamos a hacer, porque las consecuencias pueden ser catastróficas, y, causar grandes daños. Esa misma noche, en que Judas traiciono al maestro, también Pedro traiciono al maestro, cuando lo negó tres veces, pero, la gran diferencia fue que Pedro se arrepintió por su hecho en sí, y, no por las consecuencias, pero Judas no se arrepintió, ya no podía hacerlo, él se excedió. Establece el versículo Mateo 26:75 ¨Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.¨, en este versículo se revela que Pedro se arrepintió. Ahora bien, Pablo escribió en el versículo 2 Corintios 7:10 ¨Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.¨, la tristeza que Judas vivio, fue la tristeza del mundo que produce muerte, pero Pablo dice que la tristeza provocada por Dios, produce arrepentimiento para salvación. Podemos sentir una gran tristeza, pero luego de esa tristeza que es acompañada de confesión y abandono del pecado, viene una gran alegría genuina. El gozo verdadero, el gozo de la salvación. Pidamos que Dios nos de ese gozo en este día y para siempre.
OREMOS:
Adorado Padre, conocemos que hay cosas que ocurren en nuestras vidas, qyue ya están planeadas por ti, que permites que ocurran para fortalecernos, permite que podamos adquirir esas cualidades importantes para agradarte, desarrollar la parte de tu obra que nos corresponde, brindar un ejemplo correcto, y, agradarte cada vez más. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.