Rut 1:6¨ Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.¨
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Es como siempre un placer estar reunidos en este lugar, sobre todo cuando podemos estudiar la palabra de Dios, y, podemos compartir con nuestros hermanos, el mensaje de salvación. Ciertamente, es excelente cuando una persona se acuerda de nosotros, sea en una ocasión especial, sea en el día a día, ser recordado, es sentirse amado. Hay una mujer que sintió mucho amor al percibir que Dios se había recordado de su pueblo, esta mujer es Noemí, la suegra de Ruth, y, de la popular Orfa, Esta última, fue una mujer que nos recuerda, que: no hay que regresar a los vicios, del pasado, y, que si nos arrepentimos después, nos servirá de poco, porque igual, debemos asumir las consecuencias, lo que realizamos anteriormente.
De acuerdo a la historia bíblica, Noemí y su esposo, decidieron regresar a la tierra de Moab a vivir, porque en el lugar donde ellos se habían residenciado, aconteció una tremenda sequía, ese lugar era Israel. Israel recibió Promesa de Dios, que si ellos procedían cómo era indicado, la lluvia vendría en un tiempo determinado, siendo así la sequía de aquel tiempo era una señal de la desobediencia del pueblo, Dios nunca se olvidó de su pueblo, pero el pueblo de Dios sí se había olvidado de él, habitando en una tierra pagana lejos de sus familiares, Noemí sufrió terribles pruebas, primeramente ella quedó viuda y perdió a su esposo. Y, ser viuda en aquel tiempo era algo muy difícil, pero Noemí Todavía tenía dos hijos, qué podrían ayudarla a vivir, pero pasado algún tiempo la viuda perdió a sus hijos, quiénes también murieron, dejándola solamente con sus dos nueras, Orfa y Rut, las tres mujeres quedaron completamente solas, Orfa decidió volver a su antigua vida en su tierra, es decir, que Orfa abandonó a Noemí, la dejó con Rut, Noemí quien ya había vivido varias experiencias con Orfa, se sintió un poco mal porque Orfa, se fuera, pero, sin embargo, respeto su decisión, y simplemente quedó con Rut. Noemí perdió todo lo más precioso que poseía, perdió el esposo, perdió a los hijos, fue abandonada por una de sus nueras, pero ella quedó con dos personas, las personas, más importante que ella requería en este momento, Dios, y, Rut. Aunque Noemí se sentía amargada y triste, sin gran parte de su familia, y, lejos de la tierra que la vió nacer, ella siguió luchando, Al escuchar que Dios, estaba bendiciendo a su pueblo, nació del corazón de ella una esperanza, y, ella decidió regresar, ¿Cuántos de nosotros estamos viviendo en tierras extranjeras?, quizá nosotros como Noemí, nos hayamos sentido desolados por los sufrimientos, quizá nos encontremos sin fuerza para continuar, pero detengámonos un minuto y pensemos en una frase de la Biblia que aparece en Romanos 8:31: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”, Además de eso, pensemos en Noemí, pensemos en este mensaje de hoy, que nos recuerda que: Dios no se olvidó de nosotros, cuando Noemí regresó para su hogar, ella recibió una nueva historia, Dios quiere hacer lo mismo en nuestras vidas, solo requerimos continuar, no desistir y perseverar en Dios, no importa cuán difícil han sido nuestras luchas, siempre existe una esperanza para quienes confían en el señor, que nosotros podamos como Noemí continuar luchando, y, cumpliendo la voluntad de Dios.
OREMOS:
Adorado Padre, gracias por todo lo que nos otorgas cada día, podemos desarrollar la perseverancia, y, voluntad que desarrolló Noemí al saber que estaba contigo, para continuar avanzando ante las tempestades de la vida, con la plena Fe de que tú tienes la respuesta adecuada. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.