2 Corintios 6:3-7 “No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Cuando Dios nos muestra su luz, mediante su favor en diversas áreas de nuestras vidas, eso es porque: ESTAMOS SIENDO PREMIADOS POR NUESTRA OBEDIENCIA, y, en eso, cuando llega la provisión de Dios, todo mejora, y, nos sentimos de buena manera. En este orden de ideas, lo que precisamos hacer es obedecer a la voluntad de Dios, y, brindar un buen ejemplo a prójimo, para llevarlos al camino de salvación, porque nuestra recompensa segura será. Difundamos este material, haciendo uso de las redes sociales, pero también, compartámoslo atreves de nuestras buenas acciones.
Cierta vez, Pablo debió ser firme, con los integrantes de la iglesia de corintios, que estaban siendo llevados por falsas enseñanzas, y, esas falsas enseñanzas tenían como intensión, hacer que la iglesia dejara de creer en la autoridad del apóstol Pablo, y, a fin de explicar la manera de como el actuaba como ministro de Dios, Pablo uso varios ejemplos, siendo uno de ellos en especial la base de nuestra reflexión hoy, porque íntegramente, con estas palabras Pablo explico, la esencia de un verdadero siervo de Dios, en primer lugar, el presenta aquello en lo que es basado, todo su ministerio, y, nos dice que el ministerio, es basado en la palabra de la verdad, las santas escrituras, eran la base de todo lo que Pablo predicaba, enseñaba, y, vivía, y, así debe ser la vida de nosotros los cristianos, en segundo lugar es presentada la fuente de toda fuerza, y, ánimo para el cumplimiento de la misión, el dice EN LA PALABRA DE LA VERDAD, EN EL PODER DE DIOS. Es nítido que Pablo reconocía que no era por sus propias habilidades, que el trabajo progresaba, sino, que era simplemente por la actuación directa de Dios, pues el ESPIRITU SANTO, lo capacitaba, y, lo llenaba de poder, en la secuencia, el tercer ítem dictado especifica: cómo un siervo de Dios puede enfrentar sus batallas diarias, Pablo dice: ¨Con las armas de la justicia¨, en ese tópico podemos hacer una intersección con Efesios 6, donde Pablo presenta los atributos de la armadura de un Cristiano, tanto las armas de la justicia, como la armadura de Dios, representan los recursos disponibles, para todos los fieles que batallan contra las trampas del mal, y, podemos citar como ejemplos de armas, a: la fe, la oración, la palabra de Dios, además de otros, y, por este motivo, el cuarto tópico de la lista de Pablo, donde culmina todo el preparo de los puntos anteriores, el nos dice que, esas armas son para atacar y para defender, pero ¿Qué quiso Pablo decir con eso?. No es que debamos atacar a las personas que nos siguen, para defendernos, Pablo en cada uno de los Ítems presento verdades en el campo Espiritual, entonces, esto de atacar y defender no está dirigido a personas, pero si al enemigo de Dios, pero ¿Cómo atacamos y nos defendemos de las cosas del mal?, cada vez que avanzamos en la obra de traer pecadores a los caminos de Dios, nosotros estamos de manera figurada, poblando el cielo, y, deteriorando a infierno, ese es el mejor ataque que podemos hacer, contra el mal, y, tratándose de defender, estamos aptos para cualquier defensa, si así como Pablo vivimos en la verdad, en el poder de Dios, y, usamos correctamente las armas de la justicia. Que podamos vivir como verdaderos ministros de Dios, listos para responder cuando sea necesario, atacar, y, defender. Hasta el retorno de Jesús.
OREMOS:
Padre Amado, te pedimos que nos capacites, como capacitaste al Apóstol Pablo, para que nosotros usando las armas adecuadas, podamos responder de la manera adecuada, y, atacar o defender cuando sea requerido. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen