Juan 1:29 “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”
Dios amado, estando todos reunidos una vez más, en torno a tu palabra, sabemos que te encuentras entre nosotros como lo has prometido, dando cumplimiento al mandato de predicación continua, hoy desarrollamos el presente material enfocado en la biblia, el cual busca esparcir el mensaje de amor y esperanza, ganar almas para que sigan tu camino de bendiciones, y beneficiar a todas las personas que estén necesitando de la sabia orientación bíblica que nos nutre cada vez. Recibe esta contribución como símbolo de alabanza, bendícela y permite que se acepte y comparta por todos los lectores.
Amados, la paz del Señor este con todos, Jesus y Juan eran primos pero ni el mismo Juan conocia el significado de la expresión que acababa de decir, fue el Espiritu Santo que lo llevo a apuntar hacia Jesus, como cordero de Dios que quita el pecado del mundo, sabemos que en el antiguo testamento animales eran ofrecidos para que el israelita pudiese obtener el perdon de sus pecados y en el santuario a las nueve de la mañana y a las tres de la tarde tambien morian dos corderos y todos esos animales apuntaban hacia Jesucristo, hacia el mesias que un dia iria a morir por cada uno de nosotros. En esa misma linea la diferencia entre las personas que se salvaron antes de Cristo y las personas que se salvaron o continuan salvandose despues de Cristo, es que aquellos creian en un sacrificio venidero y ahora nosotros creemos en un sacrificio que ya esta en la historia, pero todos somos salvos por medio de Cristo que es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. La noticia de la venida del cordero de Dios es tan fundamental, que cuando el angel vino a traer a Jose la noticia de que Maria estaba embarazada y Jose queria abandonarla, el angel lo convenci de permanecer con ella en aquel momento y ponerle al niño el nombre de Jesus, porque este niño salvaria al pueblo de sus pecados. Asi el cordero de Dios quita el pecado de nosotros, nos salva de todo el daño que puede ocasionarnos el enemigo, por eso no importa si hasta ahora no nos ha ido bien, comprendamos que estamos en un ciclo y que todo mejorara paulatinamente, solo tengamos fe en Dios.
OREMOS:
Padre adorado, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas y las que nos seguiras otorgando, queremos servirte de la mejor manera posible, que tu voluntad se haga en nuestras vidas, para poder seguir siendo tus instrumentos de bendicion, ayudanos siempre y libranos del mal. Pedidos que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén