1 Corintios 15:51-52 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos, y, que su misericordia, llene nuestros corazones. Gracias por seguir estudiando la palabra de Dios, con nosotros. La glorificación es la etapa final en la salvación, donde los creyentes serán transformados completamente a la imagen de Cristo. Esto incluye la resurrección de los cuerpos y la eliminación del pecado y el sufrimiento. La idea es que, tras la vida en la tierra y la santificación, los cristianos serán glorificados en el cielo, disfrutando de una relación plena con Dios por toda la eternidad. Es un momento de esperanza y promesa para los creyentes, señalando que Dios cumplirá su plan de redención en cada uno de sus seguidores. Compartamos este mensaje.
Vamos juntos, con alegría delante de la palabra del Señor, hoy deseamos para todos esperanza, salud, y, larga vida, principalmente, pues, el ser humano desde el inicio de los tiempos está buscando inmortalidad, leyendas y mitos hablan de las fuentes de la juventud, y, porciones de la vida eterna, pero la biblia nos da la verdadera esperanza sobre ese asunto, aprendamos sobre esa verdad. El apóstol Pablo escribiendo a los corintios, revela un gran misterio, diciendo que no todos pasarían por la muerte, pero todos serian transformados, y, esa transformación ocurrirá de manera particular, Pablo dice que en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando haya sonado la ultima trompeta, la trompeta sonara, está escrito, y, los muertos resucitaran incorruptibles, y, nosotros (imaginando Pablo que aun estaría vivo) seremos transformados. Esa transformación también denominada como Santificación, no se trata de un mito, o, una ilusión, sino de una verdadera promesa de Dios, para los que permanecen fieles, el contexto de esas palabras, se relaciona a la esperanza cristiana, una redención que no envuelve apenas la vida presente, ella alcanza, la eternidad. En los tiempo de Pablo, el concepto de resurrección de la muerte, era contestado por algunos, principalmente los llamados saduceos, entré tanto Pablo refuerza que la glorificación, es parte del plan de Dios desde el principio, los muertos resucitaran y serán glorificados, y, los vivos igualmente serán transformados, so evidentemente en relación a los salvos, la glorificación, es el ápice de la salvación. Veamos que la justificación, o, el momento en que nos encontramos con Dios, y, somos perdonados por Dios, la justificación, nos libra de la condena del pecado, la santificación, nos amolda, y, nos transforma a la semejanza de Cristo. Esta glorificación, será el momento maravilloso, cuando se nos librara, de la presencia del mal, para siempre, la glorificación de producirá al momento de la vuelta de Jesús. ¨Los que murieron en Cristo, (Pablo Dice) Resucitaran con cuerpos inmortales, y, los vivos serán transformados, para encontrarse con el Señor¨, esa es una experiencia fantástica, esta transformación ocurrirá por el poder divino, como lo declara Pablo, en Filipenses 3:20-21 ¨ Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.¨, pero mientras aguardamos la llegada de ese día, obedezcamos a la invitación de Jesús, a prepararnos, y, a ser fieles. El proceso de la santificación, nos aproxima, a la glorificación, y, nos prepara para la glorificación. Debemos buscar la Santidad a diario, confiando en que en el tiempo cierto, Dios completara la obra, ya iniciada, en nosotros. Se establece en Filipenses 1:6, se establece ¨ estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;¨, Dios nos bendiga.
OREMOS:
Padre Amado, bendito seas, porque aquel que comenzó a buena obra en nosotros ha de completarla, aquel que nos salvo, y, nos está justificando, un día nos glorificara. Colocamos nuestras vidas en tus manos. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen