1 Tesalonicenses 5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos, y, que su misericordia, llene nuestros corazones. Bienvenidos a este rincón de la fe. Ser irreprensible significa actuar de manera que no se pueda señalar ni criticar con facilidad, mostrando integridad, honestidad y coherencia en nuestras acciones y palabras. Es vivir de una forma que refleje nuestros valores y principios, evitando comportamientos que puedan dañar nuestra reputación o la confianza de los demás. Para un cristiano, ser irreprensible es importante porque representa un ejemplo de vida que refleja las enseñanzas de Jesús. Al vivir de manera honesta, humilde y respetuosa, el cristiano muestra el amor y la gracia de Dios en sus acciones diarias. Esto ayuda a inspirar a otros a seguir ese camino, sirviendo como un testimonio vivo de la fe. Además, llevar una vida irreprensible contribuye a crear un ambiente de confianza y respeto, facilitando que las personas se acerquen a Dios y consideren el mensaje cristiano. En definitiva, ser irreprensible no solo fortalece nuestra relación con Dios, sino que también nos convierte en instrumentos efectivos para guiar a otros hacia la salvación, mostrando con nuestro ejemplo que el amor y la verdad son caminos que vale la pena. Compartamos este mensaje.
Si estamos siendo obedientes a la voluntad de Dios, estamos obrando como debe ser, y, es solo cuestión, de perseverancia, y, tiempo, para que las bendiciones, lleguen a nuestras vidas. Animo. Ser irreprensibles ante Dios parece una meta inalcanzable, al final, como pecadores, estamos fallando siempre, pero la Biblia nos enseña, que debemos ser Santos ante Dios, y, la gran pregunta: ¿Cómo podemos ser irreprensibles a los ojos del Padre?. Este texto bíblico, nos responde con claridad, observemos: Pablo le dio ese mensaje, a los habitantes de la ciudad de tesalónica, dónde los nuevos convertidos estaban aprendiendo a vivir de manera diferente, lejos de las prácticas inmorales, de la sociedad donde ellos estaban insertados. Es importante, que: comprendamos que en el contexto bíblico, ser irreprensible, en el contexto bíblico, no significa estar libre de errores, pero si ser: integro y consagrado a Dios. La Santificación, según lo que nos explica Pablo, abarca espíritu, alma, y, cuerpo, es decir, toda la existencia del cristiano. Debemos ser santos en todos los aspectos, no solamente la mente, y, el corazón, sino también en nuestro cuerpo. Pedro, reafirma ese concepto, en el versículo 1 Pedro 1:15 ¨sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;¨. Muchas veces, nosotros intentamos separar nuestra vida espiritual, de nuestra vida cotidiana, como que si algunos pudieran quedar afuera del alcance de la santificación, mientras tanto, Dios desea que lo glorifiquemos en todo, en la familia, en el trabajo, en las relaciones, y, hasta en nuestros pensamientos. El versículo de 1 Corintios 10:31 ¨Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.¨. Santificación, no significa nunca más pecar, pero si estar en un continuo proceso de transformación, permitiendo que el Espíritu Santo, nos transforme, nos moldee diariamente, y, para ser moldeados requerimos de comunión con Dios, por medio de la oración, del estudio de la biblia, y, de la convivencia con otros cristianos. En resumen, ser irreprensible, es vivir constantemente al lado de Dios, sabiendo que incluso, si fallamos ese error no será capaz de dejarnos en el suelo, porque el Espíritu Santo, nos llevara a pedir perdón, y, a recomenzar, ahora la gran pregunta: ¿Hemos permitido que Dios santifique nuestras vidas?. El Señor quiere hacernos irreprensibles, para el gran día, pero eso ocurrirá cuando nosotros busquemos vivir según su voluntad. Escuchemos el llamado de Dios, y, permanezcamos a su lado, lejos de los vicios y perversiones del mundo, que nos llevan a pecar.
OREMOS:
Padre Amado, colocamos nuestras vidas en tus manos, por favor, condúcenos para llevar el buen ejemplo al prójimo, y, ser irreprensibles en nuestra conducta, para agradarte cada vez mas. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen