Levítico 23:42-43 ¨ Durante siete días deberás vivir en pequeñas enramadas. Todos los israelitas de nacimiento deberán vivir en enramadas. Esto le recordará a cada nueva generación de israelitas que yo hice que sus antepasados vivieran en enramadas cuando los rescaté de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor tu Dios».¨
Amados, que la paz de Dios sea con todos, somos amados por Dios, y, eso es una bendición, que puede llenarnos completamente. Actitud positiva cada día, es lo que conseguimos, cuando nos alimentamos de este tipo de materiales, y, resultamos cargados de buenas energías. Para compartir el buen ejemplo, con nuestro prójimo. Practiquemos la voluntad del Padre Celestial, y, seremos bendecidos.
El texto que encabeza este material, presenta las orientaciones de Dios, sobre la fiesta conocida como la fiesta de las barracas, o, fiesta de los tabernáculos, durante siete días los israelitas debían habitar en tiendas, en carpas, eso debería ser hecho de generación, en generación, para que todos se recordaran de que habían vivido en tiendas, antes de habitar en la tierra prometida, y, que Dios los había guiado durante todo el tiempo, todas las fiestas que Dios instituyo para Israel, tenían un simbolismo, tanto para su tiempo, como para las generaciones futuras, la fiesta de los tabernáculos, debería ser un recuerdo del cuidado de Dios por su pueblo, durante el periodo, que ese pueblo vivió en el desierto, además de eso, la fiesta era un momento para reflexionar, que la tierra que ahora, ellos habitaban, no era una propiedad de derecho natural, pero si una herencia dada por el Señor, existe una relación entre esta fiesta y el periodo de mil años, presentado en Apocalipsis, en el cual los santos habitaran en el cielo, temporalmente, fuera de su tierra, los años conocidos como milenio, servirán para recordar el cuidado de Dios, durante toda nuestra jornada en la tierra, y, enfatizar que la nueva Jerusalén, es la herencia que recibiremos a través de la bondad del Señor, por los meritos de Jesús. Dios creo la fiesta de los tabernáculos, para que Dios los recordara: de donde habían venido, y, hacia donde iban. Cuando recordamos nuestros orígenes, cuando miramos al recorrido de nuestra historia, podemos entender mejor el presente y así ajustar nuestra ruta, para el futuro. Dios ha hecho miles de cosas por nosotros, para que lleguemos a donde estamos. Aquel que cuido de nosotros en el pasado, qe esta guiándonos al presente, el nos guiara a una victoria futura.
OREMOS:
Padre Amado, te alabamos por darnos la certeza de que estuviste con nosotros en el pasado, estas ahora en el presente, y, estaras en el futuro, esto nos permite esperanzarnos, y, tener la seguridad de que vienen muchas bendiciones, porque no desamparas a tus siervos fieles. Contribuye con nosotros siempre. Así te pedimos, y, clamamos a ti padre, en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor.
Amén