Juan 6:27 “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.”
Dios querido, hoy dando cumplimiento con las previsiones de tu palabra, estamos siguiendo con apego tu mensaje para agradarte, llevando el amor para con nuestro prójimo, ese amor que nos muestras cada día. Continuamos predicando y orando sin cesar para llevar la palabra de salvación. Bendice este texto y que cumpla los fines evangelizadores consiguiendo transformaciones positivas, una lluvia de bendiciones en todos aquellos que consiguen imprimir en sus corazones tu mandato.
Amados, que la paz del Señor este con todos y seamos siempre bendecidos. Demostrar que valoramos el mensaje de Dios, hace parte de mantenernos siempre estudiando, aplicando y obedeciendo la voluntad de Dios que nos es reflejada en la escritura. Hagamos ese proceso e indudablemente obtendremos resultados alentadores. El trabajo esta ligado a la dignidad humana y mediante el obtenemos nuestro pan de cada dia, del mismo modo debemos trabajar con dedicacion por el pan material y el pan espiritual empeñandonos en buscar a Dios todos los dias, asi como Dios nos otorga fuerzas e inteligencia para el trabao y hace prosperar los resultados, mas lo hara con la busqueda diaria del alimento espiritual que exige atención y prioridad recordando que la prosperidad espiritual quedara siempre por la gracia de Cristo y nunca por el medito humano, pero lo que significa comida que perece y la que no perece, es asi la comida que perece representa todo aquello que es temporal, fugaz, pasajero y que puede robar nuestra atención en nuestra energia para la busqueda de Dios, viniendo esta comida que perece a querer ocupar el primer lugar en nuestras vidas, ahora bien la comida que no perece o aquella que permanece se refiere a las ofertas de Cristo y representa todo lo que es transformador, realizador y eterno, esta comparacion muestra un contraste que nos hace notar la importancia de tener a Cristo en nuestros corazones, sucede que si el no fuere lo primero en nuestras vidas, otro Dios ocupara su lugar lo cual sera tragico, finalmente quien sirve a la iglesia con el mejor alimento es cristo y los que seguimos ese servicio somos llamados cristianos, pues observamos en nuestras acciones el ejemplo de nuestro Salvador. Demosle prioridad en nuestras vidas al alimento espiritual y permanezcamos asi para que Dios nos bendiga y nos haga crecer en gracia y sabiduria.
OREMOS:
Padre querido, ayudanos hoy a tener el alimento espiritual, que esa sea una busqueda diaria para que nosotros podamos estar firmes y fuertes cumpliendo tu voluntad. Acompañanos hoy y siempre. Son nuestras peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INVITACIÒN:
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