Salmos 4:8 ¨ En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.¨
Amados, es importante que la manera que tengamos de reaccionar ante las situaciones, esté ajustada a la voluntad de Dios, y a los mandatos que alegremente nos da. Vamos a nutrirnos a diario de éste conocimiento bíblico, y, practiquémoslo, para brindar a nuestro prójimo, el correcto ejemplo de obediencia al Padre Celestial. Compartamos este material, y, seamos ejemplos de obediencia.
El sueño, dormir, son importantes hábitos para nuestra salud, esta parte constituye el descanso necesario, para que el cuerpo pueda recuperar energía, y, renovarse para una nueva jornada, asi que una pregunta conveniente en este momento es: ¿Cómo andan nuestras noches de sueño?, pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, eso dice mucho sobre el significado que tiene para nosotros, una noche de sueño bien dormida, existen personas que menos precian la importancia de tener una rutina de sueño, donde descansemos bien, en buenas circunstancias, y, las horas necesarias, dormir es algo de vida o muerte, quien duerme poco vive menos, quien duerme mal, también, y, por eso debemos tratar ese asunto con seriedad, durmamos bien y cuidemos nuestra salud. Hoy es preciso hablar, con quienes enfrentan dificultades a la hora de dormir, hay personas que llegan a casa después de un exhaustivo día de trabajo, de luchas, y, ellas no ven la hora de poder descansar, pero ellas se preparan, comen alguna cosa, se acuestan, pero al recostar la cabeza en la almohada, el sueño no viene, al contrario, personas son atormentadas por un tipo de insomnio permanente, inspirado por la inseguridad, miedo, remordimiento, y, una variedad de sentimientos negativos, y, lo que era para ser un momento delicioso, se convierte en un mal momento, pero si podemos superar una dificultad de ese tamaño, es necesario buscar ayuda profesional, existen personas especializadas para ayudarnos en nuestra salud, nuestra calidad de vida, pero existe alguien que es especialista en seres humanos, alguien que nos conoce tan bien, que sabe cuántas hebras de cabello tenemos, y, es claro que estamos hablando de Dios, este versículo que hoy estudiamos, nos invita a tranquilizarnos, y, dejar todo tipo de pensamiento perturbador, a la hora de dormir, solo confiar en Dios, pensar en sus promesas, la calma que proporciona, y, relajarnos hasta dormir, pues cuando llenamos de Dios, nuestros actos, siempre obtenemos los mejores resultados. Empecemos a orar cada noche, antes de dormir, entreguemos todo a Dios, y, descansemos en paz, este es un buen habito, restaurador, que será de gran utilidad.
Oremos:
Amado Padre, gracias por estar presente en todos los momentos de nuestras vidas, valoramos tus orientaciones, permite que seamos mejorados en cada aspecto, por tu palabra, condúcenos a tener un buen descanso cada día, para que se restaure nuestra energía, y, mejore nuestra salud. Contribuye con nosotros. Así pedimos, en nombre de Jesús.
Amen.