Salmos 8:9 ¨ !!Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!¨
Nos llena de alegría poder continuar alabando y adorando a Dios de esta manera novedosa tan simple pero poderosa en la actualidad, como lo es la evangelización, la predica del evangelio con simples clics, con los cuales invitamos a nuestros contactos allegados, y los allegados de estos a ver el material de esperanza, quienes también comparten el mensaje, así todo se va volviendo una corriente de benevolencia y al final cuando notamos que todo esto proviene de Dios nos sentimos bendecidos y útiles a los fines perseguidos por él, pues su deseo es que tengamos una mejor vida, lo cual conseguiremos siendo obedientes a sus mandatos. Antiguamente como producto de la desobediencia de Adán y Eva, ellos fueron expulsados del paraíso, hoy en día nosotros siendo obedientes al mandato de Dios de un modo genuino podemos retornar al paraíso, carecer de preocupaciones, ser felices, recibir las dadivas que nuestro padre nos tiene. Compartamos el mensaje y lleguemos a mas lugares, mas personas, ese esfuerzo valdrá la pena al final de cuentas.
Amados, este tipo de materiales nos llenan de motivación para encarar el dia de una manera positiva al lado de nuestro padre celestial, Dios tiene grandes planes para nosotros porque el es grande, sin embargo uno de los mandamientos es que no debemos tomar en vano su nombre, porque cuando lo hacemos es como si toda la atención soberana de él se fijara sobre nosotros, veamos en un ejemplo, por lo menos debemos evitar decir ¨Dios que grande este pedazo de carne o cosas asi¨, pueden notar a lo que nos referimos. En el versículo de hoy, se expresa que el nombre de Dios merece respeto por su grandeza en toda la tierra, por tanto el desafio que hoy expondremos dentro de ese objetivo de cambiar habitos para mejorar la vida es el siguiente: Cortemos de una vez por todas el nombre de Dios en vano de nuestra boca. Eso significa que vamos a observar mas el mandamiento, porque existen personas que al observar una situación un poco adversa ya empiezan a clamar en vano el nombre de Dios diciendo cosas como ¨Oye mi Dios que no pasa el autobús y estoy retrasada¨ o cosas por el estilo, pues estas posturas es tomar el nombre de Dios en vano. Percibamos cuan admirable el el nombre de Dios y su grandeza, que seamos cada vez mas semejantes a Jesus.
OREMOS:
Padre de bondad, ayudanos a que todas nuestras conductas, procederes y todo tipo e interacciones que tengamos sean agradables a ti, oriéntanos y protégenos. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.