Mateo 23:1-3 ¨Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.¨
Amados, un día más en la batalla, perseverando para superar situaciones, eso es magnifico, porque nos permite mostrar fe en Dios, y, fe, en nosotros mismos, además el avance en los caminos del bien evidencia un ejemplo de que cumplir la voluntad de Dios, es lo que debemos hacer para prosperar.
Moisés, era un hombre que estaba desposeído de cualidades para el liderazgo, cuando recibió el llamado de Dios para que emprendiera la labor de liderar al pueblo de Israel, por la travesía en el desierto, Dios fue progresivamente dotando a Moisés de cualidades especiales para ejercer la función de líder, y, el se convirtió en un gran líder, desde la tranquilidad, y, la mansedumbre, porque para ser líder eso es lo que más se precisa, ser obediente a Dios, él quiere que produzcamos en calma, sistemáticamente, sin presiones, pero sin detenernos a desperdiciar tiempo o recursos. Moisés, era un gran líder, pero también era manso, muchas personas tienen la idea de que manso es un sujeto lento, cobarde, y, algo atontado, pero felizmente se equivocan con letras mayúsculas, porque ciertamente la calma de un líder, lo habilita para tomar decisiones mas ajustadas a la realidad, y, por ende más efectivas, para hallar soluciones acertadas, lo que acontece es que la gente en general, crea concepciones equivocadas, influenciadas por la maldad, para desviar a los que tienen las cualidades correctas, con el objetivo de que no se cumplan los planes de Dios para la vida de ese ser calmado, entonces, esas concepciones erradas impuestas por la generalidad de personas, crea un obstáculo mental que desvía a quienes actúan bien, pero precisamos dejar de escuchar a esas personas que tienen concepciones erradas, y, leer más la biblia, conocer más acerca de Dios, y, de la manera en la cual el desea que actuemos, porque Dios solo quiere lo mejor para nosotros, y, si seguimos su mandato, seremos colocados en un mejor lugar, por tanto, ignoremos esas concepciones erradas de la sociedad, y, solo obedezcamos a Dios.
OREMOS
Amado Padre, gracias por todo lo que nos das, lo aceptamos porque sabemos que es para mejorarnos, y, hacernos mejores siervos, fortalécenos para seguir andando en tus caminos, y, usar nuestras cualidades para amar al prójimo, y, primeramente amarte a ti. Apóyanos siempre. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén