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06 de Noviembre: Última invitación

Mateo 26:49-50 ¨ Y luego que llegó a Jesús, dijo: Hallas gozo, Maestro. Y le besó. Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces llegaron, y echaron mano a Jesús, y le prendieron.¨

 

Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Este es un gran día para continuar desarrollando nuestra conexión, con nuestro padre Celestial, él quiere que seamos obedientes a su palabra y cumplamos sus mandatos. Vamos a cumplir para dar un buen ejemplo, y, glorificar a Dios con nuestras conductas. Compartamos este mensaje, para mejorar nuestras vidas, y, las de nuestro prójimo.

 

 

Nosotros somos instrumentos de Dios para transmitir su palabra, y, cumplir con su voluntad. Cumplamos con nuestra asignación. Jesús, estaba orando en el Getsemaní, colocándose en las manos de su Padre, cuando de pronto, dice la biblia, aproximándose a Jesús, Judas el discípulo traidor, le dice hipócritamente, ¨Saludos Maestro¨, y, lo beso, aquel fue el cumulo de la hipocresía, un beso con sabor a traición, y, de muerte, Jesús, le dijo: ¨Amigo, ¿Qué viniste a hacer?¨, ¿Será que Jesús no sabía lo que Judas fue a hacer allí?, pero Jesús lo sabía obviamente, porque Jesús le dijo: ¨Amigo, ¿Qué viniste a hacer?¨, lo que indica que Jesús sabia, y, llama al traidor como amigo, y, le pregunta sobre su intención, o, su propósito, cuando Jesús conocía la hipocresía de Judas Iscariote, el discípulo traidor. Llámalo como Amigo, fue una forma que Jesús encontró de hacerle la última invitación para que Judas se arrepintiera, pero si Judas se hubiera arrepentido de verdad, incluso después de la traición la primera gota de la sangre de Cristo, habría sido derramada por él, porque nuestro Dios tiene placer en perdonar, el propio Jesús dice que el vino a salvar al perdido, Dios siente placer en perdonar a los pecadores, el siente placer en perdonarnos, quizá nos sentimos culpables, por los errores cometidos, y, tenemos culpa en verdad, no somos inocentes, somos pecadores convictos, pero no somos confesos, no admitimos nuestros errores, pero todo aquel que admite su error y clama por la compasión divina, de Dios recibe el perdón, porque Dios es rico en perdonar, en este sentido, expone Isaias 55:7 ¨ Deje el impío su camino; y el varón inicuo, sus pensamientos; y vuélvase al SEÑOR, el cual tendrá de él misericordia; y al Dios nuestro, el cual será grande en perdonar.¨, completamente la biblia esta permeada con esta idea de pedir perdón a Dios, y, recibirlo en abundancia. Si hemos cometido errores, actuado de manera incorrecta, abandonemos el mal camino, y, los malos pensamientos, y, miremos al Señor, él se compadecerá de nosotros, convirtámonos al Señor, porqué él es rico en perdonar, que el perdón de Dios solicitado en este mensaje, pueda llegarnos a todos, y, mejorar nuestras vidas, sin embargo, recordemos lo que aconteció con la mujer que no fue apedreada, Jesús le dijo: ¨Te perdono, pero anda y no peques más¨, en ese sentido, actuemos apegados al mandato de Dios.

 

 

 

 

OREMOS

 

Padre amado, glorificamos tu nombre hoy y siempre, gracias por todo, especialmente por estar siempre dispuesto a perdonarnos, ayudanos a desarrollar la capacidad para perdonar a todo aquel que nos ofende, o, nos daña. Perdona nuestras fallas, y, contribuye con nosotros. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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