1 Samuel 16:6-7 ¨ Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido¨-¨Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.¨
Oh Señor, buscamos alimentar nuestra relación, siendo instrumento para tu obra en toda ocasión, en esta oportunidad ofrecemos una interpretación sobre el uso de la comunicación y la fe, la cual espero sea aprovechada al máximo por todos los hermanos que frecuentan este sitio. Bendícenos a todos.
Amados, la palabra de Dios nos une, trayéndonos alegría, aliento y motivación para vivir, Dios mira para el corazón de las personas, no hace acepción ni discrimina a nadie por alguna característica, Dios se fija en el alma, ve la esencia de cada uno de nosotros y nos ama con un amor individualizado pues nadie es mejor que nadie, y nadie es igual a nadie. Según los versículos de hoy, nuestro padre observa el alma de nosotros, pero ello no puede constituir una excusa para mal vestirnos, andar haciendo el mal, o desmotivar al prójimo, nuestro corazón requiere estar en armonía con la apariencia, con la manera de comportarnos y como todo lo que hagamos, si nuestro corazón es bueno, todo debe ser bueno en nosotros. Requerimos decencia y apariencia en armonía con el mandato del padre.
OREMOS:
Padre celestial, luego de habernos deleitado en tu palabra, déjanos seguir tu ejemplo, dar amor al prójimo y ser reflejo de tu amor. Atiende a nuestro clamor, guíanos en la dirección exacta para tener una buena comunicación con nuestros semejantes, que cada palabra empleada surta efectos positivos tanto en la vida del prójimo, como en nuestra propia vida. Perdona nuestros pecados, restaura nuestros caminos y otórganos una segunda oportunidad. Petición que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.