Mateo 18:21-22 ¨Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.¨
Amados, la más linda demostración de amor propio, es perdonar a quien nos ofende de cualquier manera, ello nos otorga paz mental, y, nos permite ganar salud. Sin embargo, lo mejor de perdonar, es dar al prójimo el ejemplo correcto de obediencia a la voluntad de Dios. Compartamos este material, y, llevemos esperanza al prójimo.
El número siete en aquellos tiempos, era un sinónimo, que expresaba totalidad, así que esta frase en la cual Jesús le dice a Pedro, que debe perdonar hasta setenta veces siete, implica que el perdón debe ser total, y, continúo. Si estuviéramos hablando de temas matemáticos, siete por siete, daría como resultado, la cantidad de cuatrocientos noventa veces siete, si pensamos que es mucho, nos equivocamos, debido a que a lo largo de la vida, erramos mucho más que eso, es claro que cuando Jesús dice setenta veces siete, él está diciendo: ¨Siempre que yo vea, arrepentimiento genuino, deberá haber disposición de perdonar¨, así es Dios es relación a nosotros, y, también deberíamos serlo con nuestros semejantes, si Dios que es Santo y perfecto, está dispuesto a perdonarnos siempre que nos arrepentimos, con sinceridad, así fallemos muchas veces, por eso no debemos negar nuestro perdón a nuestros semejantes, perdonar, para el Cristiano no es una opción, es un mandamiento, una necesidad, Víctor Hugo decía ¨Quien no perdona, destruye el puente, por donde el perdón pasara, de regreso¨, pues todos en algún momento, somos heridos, pero también herimos, requerimos perdonar, y, ser perdonados, alguien dijo ¨Errar es humano, perdonar es divino, y, negar el perdón es diabólico¨, alimentar remordimiento, dolor, y negatividades, es como tomar veneno de ratón, y esperar que el ratón muera, eso es una gran locura, una insanidad, cuando acumulamos rencor, resentimiento, y, cosas negativas en nuestros corazones, nosotros estamos haciendo de nuestro corazón, un relleno sanitario, un basurero, pero cuando perdonamos, removemos la basura de nuestras almas, y, nos convertimos en personas, limpias y libres, por eso Jesús dice que debemos perdonar siempre, porque el perdón no solo beneficia a quien lo recibe, sino que libera a quien perdona, Dios nos bendiga. Aunque esto es complejo, con la ayuda de Dios lo vamos a lograr, y, podremos perdonar más.
OREMOS
Amado Padre Celestial, venimos a ti, con alguna confusión, tu sabes lo qué nos pasa. Pero, queremos que nos lleves a una mejor posición, donde me sea posible, olvidar el pasado, obtener sanación, perdonar a quienes nos ofendieron. Tener tu paz, y, glorificarte siempre. Así pedimos hoy, en nombre de Jesucristo.
Amen.