Romanos 5:12 “ Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Ya un día se fue y otro día llegó, lo importante es que hoy es un día más cercano al día de la vuelta de Jesús, alabado sea el Señor porque estamos más cerca del hogar celestial. Pocos consiguen entender el significado de este texto planteado, que nos indica que nadie va a responder por los pecados de Adán y Eva, cada uno responde por sus propios pecados pero la verdad es que todos nacemos con naturaleza pecaminosa, por causa de los mencionados sujetos. Ahora nos preguntamos: ¿Qué es pecado?. Según la biblia, ello es transgresión a la ley, pero la explicación de que un bebé recién nacido sea pecador es la siguiente: el simple hecho de venir al mundo trae consigo la condenación del pecado original, y posteriormente en el desarrollo de la vida vamos alcanzando la salvación del hecho pecaminoso si cumplimos el mandato de Dios. Muchas personas no entienden estas cuestiones, se molestan por esto, pero no requieren hacerlo, debido a que Espíritu Santo los convencerá a su debido tiempo de esta verdad. Lo interesante de todo más allá de aceptar la naturaleza pecaminosa que poseemos, es realizar las acciones necesarias para aplacar tal cuestión, lo cual conseguiremos manteniendo una vida de comunión con Dios, unas prácticas cristianas cotidianas y una disposición a observar el milagro ocurrir en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre amado, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas y las que seguirás otorgandonos, permitenos vencer a la naturaleza carnal o pecaminosa, desarrollando nuestra naturaleza espiritual y manteniendo comunión contigo. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.