05 de Mayo: La muerte no es el fin

Lucas 8:40-42 ¨ Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban. Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.¨

 

Amados, que la Paz de Dios, sea con todos. Como siempre es un placer reunirnos en este lugar, para  ejercer la fe, de esta manera tan especial, si han seguido las reflexiones de este mes, recordaran la historia de joven Pedrito, in muchacho, quien con la práctica adecuada cada dia, logro completar una competencia. Tomemos ese ejemplo de perseverancia, y, perseveremos en cumplir la voluntad de Dios, con seguridad nos ira bien, y, brindaremos un buen ejemplo al prójimo. Compartamos este material.

 

 

La Biblia dice, que: cuando Jesús regreso a la ciudad de Cafarnaúm, la multitud recibe Jesús con alegría, todos lo estaban esperando, y de pronto apareció Jairo, él estaba allí muy afligido, él era jefe de la sinagoga, era el líder de la iglesia local, Jairo era un hombre religioso, el líder espiritual, de su población un hombre, estudioso, respetado, digno, que tenía a su hija de cerca de 12 años, a punto de morir, era un dolor muy profundo, Jairo estaba desesperado y su esposa también, seguramente ella presiono a Jairo, para ir al  encuentro con Jesús, entonces, Jairo corrió hacia la presencia del maestro, y, le comentó: maestro yo tengo una hija que está a punto de morir Jairo, se postró ante Jesús, y, suplico por su ayuda. Es verdad, que no estamos inmunes: a los sufrimientos de la vida, a todos nos llegan momentos conflictivos,  sin embargo, hay que soportarlo con calma,  y, tener la fe,  y, avanzar, porque como pueblo de Dios, sabemos que la muerte no es el fin. Entonces, Jesús fue con Jairo, antes de llegar a su casa, había llegado la noticia, de que la niña había fallecido, pero Jesús le dijo a Jairo: tranquilo Jairo solo cree en mí. Cuando buscamos a Jesús con sinceridad, no le incomodamos, Dios está siempre listo para escuchar nuestra oración verdadera. Y, al llegar a la casa de Jairo, Jesús tomó la mano de la niña muerta, y, le dijo: hija levántate. En ese momento, la niña resucito, porque para Jesús no hay imposibles, entonces, la idea de este  texto bíblico, es que siempre confiemos en  Jesús, en Dios, él tiene la última palabra,  y, cuando percibe la obediencia de uno de sus siervos, él obra para a favorecer a su siervo amado.  Confiemos hermanos,  emprendamos acciones, oremos sin cesar,  Dios nos ayudará.

 

 

OREMOS:

 

Amado Padre, queremos glorificarte con nuestros actos, y, ser agradables a ti, llénanos de las cualidades necesarias, para poder cumplir tu voluntad, como lo requieres, para que de manera obediente, podamos cumplir tu voluntad. Son las peticiones que hacemos, en nombre de Jesucristo.

 

Amen

Dejar una contestacion