Génesis 40:23 “ Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, que bueno es poder reunirnos junto a la Biblia, para estudiar un poco más sobre la palabra de Dios, es el mensaje de Dios lo que nos fortalece a diario para ser victoriosos, compartamos esta bendición con nuestros semejantes.
Durante esta semana, hemos estudiado lo referente a la historia de José, quien interpreto sueños de sus amigos allá en la prisión, probablemente no tengamos familiaridad con la trayectoria de José y sus amigos, pero de una forma resumida la historia cuenta que en tres días ocurriría el aniversario del faraón, los empleados del faraón, tenían la oportunidad de regresar a sus funciones, pero uno de ellos moriría, el relato describe como uno de ellos fue reintegrado a sus funciones en el palacio, y como otro fue condenado a muerte, así como José había interpretado en el sueño, José vio una oportunidad de salir entonces de la prisión, y le pidió al amigo que se acordara de él cuando el sueño ocurriera, pero ¿Sera que José estaba equivocado al pedir ayuda al amigo?, el texto dice que este amigo no se acordó de José, en el verso primero del capítulo cuarenta y uno, vemos que dos años se pasaron y nada ocurrió, después de una bendición tan grande el amigo no recordó a José y cuando se lee ese episodio se piensa en la larga espera de José, en la expectativa y nada ocurría, así que para entender la historia bíblica debemos considerar los detalles, y para que la biblia sea relevante en nuestros días, requerimos aplicarla a nuestra realidad, todo aquello que leemos de los personaje, pueden ser diversas las historias que vivamos, pero es posible que la historia de José sea semejante a la nuestra, porque quizá depositamos en alguien, algún sueño, una realización pero no fuimos correspondidos, quizá estuvimos esperando más de dos años para que algo ocurriese y nada ocurrió, y no hay nada malo en buscar solución para nuestros problemas con ayuda de personas o algún tipo de método, pero es posible que no alcancemos el resultado deseado, es posible que como José seamos olvidados también, y cuando eso ocurra recordemos que las personas pueden olvidarse de nosotros, pero Dios nunca se olvida y Dios está atento a cada problema que enfrentamos y el trabaja todo el tiempo para que alcancemos victorias, él siempre está allí para ayudarnos y cuando los recursos humanos acaban allí están las oportunidades de Dios, entonces aprovechemos para confiar en ese Dios y creer que él puede cambiar nuestras historias, vivamos en la certeza de que Dios estará de nuestro lado. Y aunque todos se olviden de nosotros, el Señor nos recordará.
OREMOS:
Padre querido, gracias por la historia de José, y gracias por recordarnos de esta manera que aunque las personas nos olviden, tu siempre nos recordarás y ayudaras en todo lo que fuere necesario para alcanzar victorias. Contribuye con nosotros siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.