Marcos 16:16 ¨ El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, la comprensión de Dios alcanza todas las decisiones que requerimos tomar, los problemas que debemos enfrentar y las cosas que nos preocupen. Solo tenemos que permitirle a nuestro padre celestial que use esa experiencia para trasformar nuestras vidas, fortalecernos, enseñarnos y dotarnos de herramientas para solucionar otras situaciones a futuro. En el versículo de hoy, se refiere al bautismo como símbolo de unión con Dios, sabemos que este sacramento, nos libra de la condenación haciéndonos salvos, esa palabra significa sumergir en las aguas, representa de alguna manera la muerte de una persona para el mundo del pecado y su resurrección para una vida con aceptación del camino de Jesús para llegar al padre. Una nueva vida donde la persona acepto y confeso a Jesús como su único salvador personal, ella hace en aquel momento a Jesús como lo primero, lo último y lo mejor de su vida, el bautismo es uno de los momentos más lindos de la vida cristiana, ello no es idea de cualquier persona, o de alguna iglesia. Fue Jesucristo quien dijo: ¨Quien creyere y fuere bautizado será salvo¨, pensemos en eso y quienes aún carezcan de bautismo, preparémoslo para recibirlo, para lo cual debemos pedir orientación a Dios, para que nos lleve al lugar correcto.
OREMOS:
Padre adorado, condúcenos siempre para tu honra y tu gloria, en tus caminos, haciendo obedientemente tu voluntad, oriéntanos para ser bautizados en el momento adecuado. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen