Apocalipsis 3:20 “ He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Es bueno disponer siempre de un tiempo dedicado a glorificar a Dios, para agradecerle por todas las bendiciones otorgadas, estemos tranquilos porque Dios nos ama y está con nosotros. Este verso nos revela que la voluntad de Dios es tener una íntima relación con nosotros, con estos dichos él indica que nosotros le importamos, que es grande el amor que siente por nosotros, a la misma vez este texto nos indica que debemos retribuir ese amor, para que el milagro se produzca en nuestras vidas. En ese sentido, atendamos al llamado que Dios nos hace y vivamos según el ejemplo de Jesucristo, porque esto persigue llenarnos de bienestar. Recordemos que si estamos pasando por adversidades, dificultades o cualquier problema, Dios entiende nuestro dolor y esta con nosotros en esos momentos, nada es definitivo excepto la oferta de salvación eterna, por esto no nos preocupemos por las adversidades, todo va a solucionarse, busquemos tener una relación íntima de conexión con el padre, elevemos nuestro clamor en oración, y por el poder de la fe, observaremos a su tiempo debido, que la solución que proviene del cielo, se materializará en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre amado, nos honras con ese gran amor que sientes por nosotros, de este mismo modo nosotros queremos amarte y demostrarlo siendo obedientes a tus mandatos, para conseguir tener una relación íntima de conexión contigo y ser siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.