Job 3:11-13 ¨ ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase? Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y entonces tendría descanso,¨
Amados que la paz de Dios sea con todos, somos amados por Dios y eso una bendición, que puede llenarnos completamente. Buenas noticias. Dios nos ama hoy más que nunca, y, mañana, nos amara más que hoy, y así progresivamente. Cumplamos con la voluntad de Dios, para alabarle de esa manera, y, brindemos un buen ejemplo al prójimo, para qué sirvan a los caminos de Jesús. Siempre ha sido bueno predicar, el mensaje de la palabra de salvación, por diversos motivos agradables a Dios, y, al ser humano. Por lo tanto, sigamos el mandato de predicar sin cesar, como lo establece Marcos 16:15. Compartamos este material.
Muchas veces, delante de los sufrimientos de la vida, nos preguntamos ¿Por qué Señor?, esa pregunta no ofende a Dios, por qué él conoce de nuestros dolores, y, sabe de nuestras limitaciones. Estas palabras, contenidas en el versículo, fueron dichas por Job, un hombre ejemplar, un hombre que representa a un ejemplo de Fe, de paciencia, pero era solo un hombre, era un ser humano, lo que corría en las venas de Job, no era aceite de vehículos, era sangre, Job era persona como nosotros, por eso un cambio de actitud, primeramente delante de los reveses el monstruo calma, resignación, aceptación, pero enseguida vino un profundo desánimo, y, tristeza, él soportó bien los golpes, al inicio, pero después sintió, por eso es que él dice: ¿Por qué no morí al nacer?. Y, las demás palabras contenidas en el texto bíblico, preguntándole al señor, la razón por la cual no murió, y, así no hubiera sufrido tanto, Job en su depresión por el momento que estaba viviendo, le daba entender a Dios, que habría sido bueno que él hubiese muerto al nacer, eso nos hace percibir sintiendo Job era demasiado fuerte, en ese tiempo Job estaba afligido, y, muchas veces creemos que no podemos preguntar a Dios ¿Por qué?. A los niños se les dice que ¨no pregunten el porqué, sino el Para que¨, y, en este caso Job, debía decir: ¨Señor, ¿Para que estamos pasando por esto?¨, aquí va la respuesta optimista, y, que todos queremos oír de los labios de Dios, la respuesta es: ¨Para que puedan recibir la bendición multiplicada ¨, en tal sentido cuando nos ocurran cuestiones difíciles, recordemos las líneas anteriormente dichas, Dios nos está capacitando para recibir una bendición multiplicada. Precisamos estar alegres, porque Dios es fiel, y, trabaja para nosotros por nuestro bienestar.
OREMOS:
Padre Amado, venimos a ti llenos de júbilo, bastante alegre, porque tus palabras nos animan, nos hacen sentir fuertes, a permitirnos saber que siempre trabajas en favor de nosotros, al hacernos entender que las adversidades que vivimos son para beneficiarnos, para pulirnos como el oro, y, hacer que recibamos bendiciones mayores. Padre Amado, apóyanos siempre para continuar en el camino de la salvación, para ser mejores siervos, para alabarte y brindar un buen ejemplo al prójimo, no existen palabras suficientes para agradecerte, por todo lo que haces por nosotros. Contribuye con nosotros siempre. Son las peticiones que hoy te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén