Romanos 15:7 ¨ Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.¨
Padre nuestro, este día traemos una grandiosa interpretación de tu palabra, con el objetivo de contribuir a causar cambios radicales en aspecto positivos para todos los que nos nutrimos de estos escritos, extiende tu bendición sobre el mismo, pues con este texto queremos alabarte, glorificarte y esparcir tu mensaje a través de este medio.
Amados, existe entre muchas, una figura que impacta sobre la salud psicológico emocional de la persona, definida como rechazo social, el cual puede ser calificado en activo cuando viene originado por ridiculización o acoso, y por otra parte, el rechazo pasivo que es consecuencia de ignorar a otro individuo, en todo caso el rechazo social es altamente dañino para las personas y va en contra de la necesidad que todos tenemos de ser aceptados. El versículo de hoy, nos exhorta a tratar la situación del rechazo social al indicarnos que cuando nos aceptamos unos a otros siendo semejantes y teniendo diferentes necesidades que requieren ser satisfechas, cualidades, defectos, o condiciones distintas a las nuestras, estamos glorificando a Dios. Debemos entender que cada persona tiene su manera de ser, sus marcas que lo diferencian de otras, y no es nuestra labor discriminarlas por ninguna de esas características. Nosotros no podemos ni debemos querer intentar transformar a otro, NI amoldarlo a nuestra medida, esa es obra del Espíritu Santo, no queramos hacer el trabajo de Dios, entonces nadie cambia a nadie. Solo el Espíritu Santo es quien puede transformarnos para que juntos podamos aceptar a las personas como ellas son, lo cual significa desarrollar un nivel de aceptación de las necesidades y requerimientos del otro individuo respetando sus posiciones para ayudarles cuando seamos llamados a hacerlo para alabanza de Dios.
OREMOS:
Padre Amado, en ti confiamos siempre, sabemos que deseas lo mejor para nosotros. Ayúdanos en relación a que necesitamos aceptar a otras personas para respetar sus posiciones y ayudarlos a objeto de glorificar tu nombre, para lograr extender tu reino. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?