Génesis 41:52 “ Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, una forma de agradecer a Dios por habernos concedido la oportunidad de estar vivos en este día, es reunirnos junto a la Biblia para conocer más sobre su palabra, nuestro Padre Celestial solo desea que ocurran cosas buenas en nuestras vidas, que aprovechemos todas las oportunidades para evolucionar, por eso lleno de amor nos provee de consejos útiles en todas las áreas de la vida. Compartamos este material e impulsemos al prójimo a tener una vida más cercana a Jesús.
Estamos llegando al final del estudio de los temas relacionados a José, en Dios tenemos la oportunidad para recomenzar y en esta semana vimos el recomienzo en la vida de José, Dios es especialista en recomienzos, él no desea que pasemos por momentos difíciles, por perdidas y decepciones, pero infelizmente en este mundo de pecado estamos expuestos a todo eso, requerimos de un recomienzo como ocurrió con José, y Dios desea reescribir nuestras historias, ayer citamos que José dio nombre a dos de sus hijos, recordamos también que los nombres en la biblia tienen un significado muy especial, en la cultura Hebraica es un significado espiritual, aliado a alguna característica, analizamos el nombre de MANASES, de su significado que era el olvido de los trabajos realizados por José en casa de Jacob, y este día consideraremos el significado del segundo hijo de José, EFRAIN. Jose se volvió prospero en la tierra donde vivió trece años como esclavo, es motivador oír historias de personas que vencieron en la vida a pesar de sus limitaciones financieras, y otras más, trayectorias donde el individuo deja la ciudad natal en busca de un sueño, de una realización, quizá esa sea la historia de muchos de nosotros, en el día de hoy saquemos un tiempo para agradecer por eso entonces. Si Dios reconstruyo nuestra historia, reconozcamos que aunque hicimos nuestra parte, él nos dio la vida, él nos dio sabiduría y otras cosas necesarias para alcanzar el éxito, también es posible que la historia de José sea diferente a la nuestra, puede ser que ahora estemos luchando para obtener éxito en la vida, que hayamos pasado por dificultades, limitaciones y otras pruebas, quizá perdimos el camino y todo lo alcanzado, recordemos que prosperidad más que realizaciones materiales es aprender a vivir, en una vida de suficiencia con Dios, la gran prosperidad de José fue el desarrollo de su confianza en Dios, ese es el primer paso para traer sentido a nuestras vidas, ¿Deseamos colocar nuestras vidas, nuestros talentos y todo lo que somos en las manos de Dios?, hagamos eso y el conducirá nuestras historias así como lo hizo con José y nuestras historias tendrán un final feliz.
OREMOS:
Padre querido, ayúdanos a entender que el verdadero éxito en esta vida es estar a tu lado, permítenos hacer tu voluntad y ser mejores siervos cada vez. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.