Salmos 1:6 ¨ Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá. ¨
Amados, que Cristo este con todos en este momento, siempre es tiempo de orar, tiempo para llenarnos de la suculenta enseñanza de Dios, pongámosla en práctica cada vez, y, lograremos realizar y promover la alabanza continua, de la cual proviene esa bendición multiplicada que todos necesitamos. Compartamos este material, porque es fundamental para brindar un buen ejemplo al prójimo.
Estas palabras hablan de dos tipos de personas que existen, los impíos, y, los justos, dejando claro, que el juicio es competencia de Dios, a nosotros no nos corresponde juzgar, solo alejarnos del pecado. Bueno, tenemos que existen impíos, y, justos, el justo vivirá, mientras en impío morirá, porque su vida no está guardada en las manos de Dios, este pasaje trae consigo un mensaje de vida o de muerte, de salvación o de perdición, por eso es que es muy importante que atendamos a lo que el salmista escribe, a veces parece difícil entender cuáles son los caminos de Dios, es claro que la biblia es nuestra guía, la cual nunca erra, ella siempre será fuente de sabiduría, norte para nuestros pasos, brújula o GPS, para nuestras vidas, pero siempre tenemos que decidir entre lo correcto e incorrecto, Dios dispuso que existiera la biblia, la cual quedo allí como instrumento, en el cual debemos basar nuestras decisiones, para que perfeccionemos nuestra conducta, y, ejerzamos nuestra personería de justos hijos de Dios, haciendo lo que es agradable para el Padre Celestial, haciendo correctamente las actividades, para recibir el favor divino, la bendición multiplicada que todos anhelamos, brindemos el buen ejemplo, y, compartamos lo justo de esta bendición con nuestro prójimo.
OREMOS
Padre querido, tu enseñanza nos inspira a mejorar, por favor continua ayudándoos de esta manera hermosa, que podamos llevar almas a tus caminos, y, brindar un buen ejemplo. Queremos glorificarte con nuestros buenos actos, contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.