Romanos 6:17-18 ¨ Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;¨-¨ y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, ante nuestra fragilidad conseguimos la omnipotencia de Dios, el nos cuida pues es bondadoso, nos ama en demasía y sería correcto que correspondiésemos a ese amor con una conducta apropiada que se encuentre ajustada a sus mandatos. De acuerdo a los versículos que anteceden, nosotros éramos esclavos del pecado, un mal señor que es el enemigo, pero luego nos tornamos esclavos de la justicia, un buen señor que es nuestro Dios, podemos escoger a quien servir, hasta intentar servir a los dos señores pero no se podrá porque ambos tienen prerrogativas opuestas, no existe comunión entre luz y tinieblas, no es posible hacer el bien obrando mal, en algún momento tendremos que decidir, recordando que la misma indecisión es una decisión, asi que debemos escoger el bien ante cualquier cosa y convertirnos en esclavos de la voluntad de Dios contemplada en su palabra.
OREMOS:
Padre adorado, tú conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, permítenos orar continuamente actuando según tus mandatos, para recibir todo aquello que nos prometes y esperamos, ayúdanos a hacer siempre tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen