Apocalipsis 3:20 “donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni extranjero, esclavo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todos. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. “
Amados, la Paz de Dios sea con todos, seamos constantes en el estudio bíblico y la realización de reflexiones, o, el estudio de estas, porque ello nos ayuda a estar entrelazados a Dios, ser consientes de su amor hacia nosotros, y, de las enseñanzas que nos suministra para que tengamos una mejor vida. Además. Compartamos este y cualquier material relacionado a la palabra de Dios, para contribuir a la evangelización continua.
Estos son preciosos consejos muy apropiados, pertinentes, necesarios, para quien tiene la intención de seguir el ejemplo del Señor Jesucristo, Pablo nos muestra que delante de Dios no importan nuestros orígenes, nuestra apariencia o lo que nosotros hicimos, el amor de Cristo nos iguala, porque todos fuimos abrazados por él, Dios nos escogió y nos ama por quien somos, eso nos enseña a no juzgar o tratar a los demás de manera diferente por causa de nuestras diferencias, el apóstol nos aconseja a revestirnos con virtudes especiales, compasión, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, imaginemos esas cualidades como si fueran ropas que nosotros usamos, siempre, cuando somos gentiles estamos colocándonos un chaleco de bondad, cuando somos pacientes, vestimos pantalones de paciencia, esas ropas nos ayudan a construir relaciones saludables, y a crear un ambiente de paz a nuestro alrededor, además Pablo nos alienta a perdonarnos unos a los otros, así como Dios nos perdono, somos llamados a liderarnos de los pesos de la amargura, una especie de mochila llena de piedras es ese conjunto de negatividades y daños que tenemos encima, pero cuando perdonamos tiramos esas piedras a un lado, aliviamos nuestra carga, y nos sentimos mejor, y, todo eso ocurre a causa del amor, ese amor que es un don de Dios, es lo que nos permite vivir en comunidad, precisamos estar unidos por el vinculo del amor. En la medida en que reflexionemos en estos consejos, y, oremos a Dios, el va a dotarnos de estas cualidades.
OREMOS
Amado Padre, gracias por todo lo que nos das, de cualquier manera todo lo que haces por nosotros nos aporta bendiciones invaluables, ayúdanos a amar a nuestro prójimo, amarnos a nosotros mismos, y, sobretodo amarte a ti, pues queremos que nos tengas como siervos agradables.. Favorécenos siempre. Son nuestras peticiones que hacemos, en nombre de Jesucristo.
Amén.