1 Pedro 3:3-4 ¨Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.¨
Amados, que lindo es reencontrarnos en este lugar, para alimentarnos de la instrucción de un amoroso Dios, que siempre está viendo por nosotros, un Dios, a quien agradecerle por sus favores, es un placer, ese mismo Dios que todo lo hace, para darnos bienestar. Por este motivo, con mucho gusto vamos a obedecer su voluntad, y, a continuar compartiendo este material, para hacer que más personas, tomen la influencia positiva de seguir a Jesús, para llegar a Dios. Difundamos con amor, este material.
Vestidos internamente de genuina fe, haremos la voluntad de Dios. El tema de hoy, se refiere a la necesidad de cultivar la belleza interior, de un espíritu como dice Pedro manso, y, tranquilo, este tipo de espíritu está haciendo falta hoy en día, sobretodo, en una vida llena de eventos que pueden, hacernos cambiar de perspectivas de un momento, para otro, instantáneamente, existen muchos excesos, mucha falta de control sobre la estética, mucha gente insatisfecha, insegura, destruyendo al prójimo, por causa del miedo interno, o, la aflicción interna que tienen, por falta de intimidad con Dios, ese es claro signo de que precisan orar más, dedicarse a fortalecer su vínculo con el Padre Celestial. El tiempo llega para todos, las cosas ocurrirán, y, pasarán, así tengamos dinero, o, no, esa es dinámica de la vida, de cualquier manera vamos a envejecer, pero ¿Cómo el mundo ha lidiado con lo obvio?, en la era de los filtros, tratamientos estéticos, y, además, es fácil desconocer la edad de las personas, o, hasta aparentar una edad distinta a la que se tiene. Respecto a las apariencias personales, es lo que precisamente nos quiere hablar este texto bíblico, al indicarnos que es posible manejar la belleza exterior, a base de métodos estudiados, y, comprobados en el tiempo, manejar conductas vanas, o, hipócritas, pero sin embargo, aunque una persona pueda aparentar lo que quiera, lo realmente valioso, y, permanente, será la conducta interna, los valores, los principios, y, demás, por esta razón Pedro, invita a trabajar arduamente este aspecto interno, con esa continua intimidad con Dios, orando más, estudiando la biblia, practicando la buena obra, brindando el ejemplo positivo, y, cosas por el estilo, porque lo importante de todo es que nuestro interior, valores, principios y demás, sean bonitos, para que eso se exprese en nuestra conducta exterior, y, así podamos glorificar a Dios con nuestras conductas. En este sentido, busquemos a Dios, influenciémonos de él, hagamos su voluntad, nos ira bien, claro que sí. Y, si, tenemos genuina fe, vamos a compartir, acciones, y, este material, con nuestro amado prójimo.
OREMOS
Amado Padre, gracias por todo, ayúdanos a tener belleza interior, para que mejoremos nuestras conductas, podamos glorificarte, y, brindar un buen ejemplo al prójimo. Colabora con nosotros, para desarrollar esta linda labor. Así te pedimos, en nombre de Jesús.
Amen.