02 de Octubre: Santa hipocresía

Lucas 20:45-47 ¨ Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones; estos recibirán mayor condenación.¨

 

Amados que la paz de Dios sea con todos,  somos amados por Dios y eso una bendición, que puede llenarnos completamente. Saludos especiales a todos. La apariencia de santidad no nos lleva a nada, cuando somos hipócritas por dentro, esta es una afirmación fuerte, pero es cierta, de allí la importancia de la coherencia entre lo que predicamos y nuestra manera de ser. Todo lo que hagamos, está siendo evaluado por un Dios, que nos observa, nos ama, nos justa, y, busca mejorar nuestras vidas.

 

 

Jesús era un hombre gentil y cordial, la intención de Jesús era siempre ayudar,  pero muchas veces con todo su amor, Jesús fue enfático, fue directo, puntual en sus palabras y ahí él advierte a sus discípulos, que tuvieran cuidado con los escribas, quiénes eran conocidos como maestros de la ley, porqué a ellos le gustaba vestir de manera destacada, ellos querían llamar la atención e impresionar, ellos apreciaban los saludos en Las Plazas, ellos querían ser reconocidos, y ocupar las primeras sillas en las sinagogas, los primeros lugares de los banquetes, los escribas querían exigían lugares de honra,  lugares destacables, pero Jesús hace una gran afirmación, y, es que ellos devoran las casas de las viudas, y para justificar hacen largas oraciones,  sucede que muchas veces ellos convencían a viudas ricas, para que ellas dieran sus bienes para el templo, cuando en realidad ellos usaban esos bienes En beneficio personal,  por eso que Jesús dice esta afirmación contenida en el verso,  esas oraciones eran bien elaboradas, totalmente pulcras, pasando así una apariencia de gran devoción, de piedad, de santidad, y allí Cristo dice que ellos sufrirán juicio más severo, porque ellos eran líderes, y, tenían conciencia del error que cometían, y, aun así permanecían en el error, advertencia fuerte de nuestro señor, no basta una apariencia de santidad, es necesario vivir la genuina santidad, la apariencia de piedad es fácil, lo difícil es tener un corazón piadoso. Hay un principio ontológico, qué establece: ¨ Es posible parecer sin ser,  pero es imposible ser sin parecer ¨, cuándo hay genuina santidad, nuestro interior revela eso. El señor quiere cambiarnos de adentro para afuera,  no basta cambio exterior,  sino hay cambio interior.

 

 

 

OREMOS:

 

Padre Amado, estamos complacidos de venir ante ti, para agradecerte por todo lo que nos has brindado, también queremos agradecerte por aquello: qué es removido de nuestros caminos, trabaja en nosotros para que nuestros cambios interiores, se reflejen en nuestro exterior: la santidad que debemos demostrar. Contribuye con nosotros siempre. Son las peticiones que hoy te hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amén

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