Joel 2:21 ¨ Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas. ¨
Padre Amado, venimos llenos de tu paz, misericordia y amor que se renuevan diariamente en nuestras vidas, para llevar este poderoso mensaje transformador de vidas, que acerca a las almas hacia tus caminos, bendice este material y permite que llegue a mas lugares y personas. Que mediante el buen ejemplo podamos dar testimonio de tu presencia en nuestras vidas, queremos honrarte, glorificarte y alabarte en cada instante de nuestras vidas.
Amados, el contexto de este versículo se refiere a tiempos de hambruna vividos por el pueblo de Israel, donde el profeta Eliseo opero milagros en nombre de Dios, para que la tierra fuera sanada y a raíz de eso pudieran existir cultivos y desarrollar agricultura en general para que pudieran mantenerse, en este verso el se refiere especialmente a la tierra en la cual grandes cosas ocurrirán, bendiciones llegaran, pero si le colocamos un poco de color a ests palabras, percibimos que también se refieren a nosotros que en oportunidades andamos con la cabeza abajo, desanimados, depresivos y con todo clase de males que obstaculizan nuestro progreso en el camino de la salvación, ello sucede porque nos hemos apartado de Dios, estamos dejando de nutrirnos de su palabra, estamos dejando de orar y realizar practicas cristianas. La perseverancia, constancia y paciencia en la actuación conforme a los mandatos bíblicos es lo que nos hace recibir victoria, dejemos de lado los temores, alegrémonos y gocémonos de que Dios nos ama, esta con nosotros y por nuestra parte correspondemos a ese amor y compañía.
OREMOS:
Dios Querido, colocamos nuestras vidas en tus manos, esperando que nos ayudes en todo lo que sea necesario, nos des control para resistir a los ataques del enemigo y condiciones para poder sobreponernos a los mismos, ayúdanos a realizar nuestras practicas cristianas para mantener el gozo y buen animo por tu presencia en nuestras vidas. Son nuestras peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen