Génesis 2:18 ¨ Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. ¨
Señor agradezco el privilegio de intentar tocar corazones por medio de tu palabra, permite que esta interpretación contribuya a direccionar del modo apropiado las conductas de aquellos a quienes va dirigido este mensaje. Amados, si llegaron a este sitio atiendan a esta palabra, pues es obra de Dios que ustedes sean capaces de conocer el texto que en esta oportunidad comparto y logren aplicarlo a sus vidas.
Amados, placentero es formar parte de esta linda dinámica de leer y compartir este tipo de materiales relacionados con la palabra de Dios, de manera que cuando nos unimos a esta actividad formamos parte de una gran corriente de bien y nuestro padre celestial se siente honrado por vernos actuando para hacer conocer el mensaje de bondad. En el versículo de hoy, nos indica la necesidad de tener una compañía, una persona con quien compartir, ciertamente es posible vivir solo, pero no es bueno, asi lo establece el autor de la vida, el ser humano es un ser social, que requiere relacionarse con otros para diversos fines. En el contexto del versículo, Dios creo a Adan (asi como a todos), con la sensación de que necesitaba a una compañera, por esto Dios crea a la mujer para estar al lado del hombre, no para que uno este por encima de otro, sino en posición similar, donde ambos contribuyan al bienestar común, para que estando en unidad cumplan el plan de Dios, que es esencialmente la familia y la paz. Dios nos revela que si requerimos a una compañera o compañero, le pidamos a el para que nos provea a esa persona que nos complemente para lograr cumplir la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre bondadoso, agradecemos las bendiciones que nos renuevas cada vez, queremos seguir firmes en el camino de la bondad, cumpliendo tu voluntad del modo en que lo has previsto, oriéntanos para oponernos a aquellas cuestiones que contraríen los valores cristianos y permanecer alejados del mal, pues sabemos que deseas cuidarnos de la constante exposición a los ataques del enemigo. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen