Números 14:6-9 ¨Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.¨
Amados, es muy grato reunirnos hoy en este lugar, porque ello nos otorga buenos conocimientos, nos capacita para seguir contribuyendo con la sociedad, y, nos permite agradarle cada día más, con nuestros actos. Compartamos este material, porque cada acción cuenta, para la evangelización.
El pueblo de Dios estaba muy cerca de la tierra prometida, ellos debían entrar, avanzar, y, poseer esta tierra, pero lamentablemente, casi todos allí estaban asustados, no tuvieron suficiente fe, sin embargo, el texto bíblico dice: que Josué, y, Caleb, dos hombres de Dios, luego dijeron: estas palabras mencionadas en el texto bíblico, para que el pueblo de Israel se tranquilizara, y, se decidiera a emprender la acción de dar cumplimiento a la voluntad de Dios, porque si el permitió que ellos llegaran a ese punto, eso significaba que los estaba autorizando para habitar en esa ciudad, para cumplir el objetivo, en tal sentido, debían cumplir con esa previsión, porque Dios estaba con ellos, y, los favorecería. Una situación parecida acontece con nosotros, a veces tenemos miedos infundados para cumplir un propósito, que Dios nos ha encomendado, y, nos cohibimos de actuar, cuando realmente, debemos emprender las acciones para alcanzar el objetivo, porque si Dios nos permitió llegar a un determinado punto, eso quiere decir que nos ha autorizado para cumplir el objetivo. Cada acción cuenta, no tengamos miedo a nada, porque Dios está con nosotros, solo avancemos de la mano de Dios, y, todos los objetivos que el allá autorizado, van a cumplirse, si hacemos el trabajo bien, obedeciendo a la voluntad de nuestro Padre Celestial.
OREMOS:
Adorado Padre, capacítanos para poder actuar siempre apegados a tus mandatos, para cumplir tu voluntad, y, glorificar tu nombre al cumplir tu voluntad. Permanece con nosotros, porque contigo todo es mejor, y, tienes las condiciones necesarias para hacer que todo lo bueno sea posible. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.