La Biblia no condena a las personas adineradas, sino el amor al dinero, es decir, cuando nosotros nos enfocamos únicamente en ganar dinero y acrecentar nuestros bienes materiales, caemos en tentación, desviándonos de la Fe, y olvidándonos olvidamos de nuestra vida espiritual, de las obras que Dios quiere que realicemos.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo