Marcos 1:8 ¨ Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.¨
Señor nuestro, padre celestial unidos como buena familia en obediencia a tu voluntad ponemos la mirada fija en tus preceptos y disposiciones para hacer realidad tu genuino deseo de beneficiarnos en abundancia. Rogamos para que bendigas este material y cada vez llegue a un numero mayor de personas alcanzando lograr los fines evangelizadores.
Amados, la palabra de Dios siempre hace la diferencia en la vida de nosotros, nos incentiva a mejorar a tener una mayor efectividad en nuestros procederes, pues siempre estamos inspirados en la bondad, para bendecir a nuestro prójimo como reflejo del amor con el que somos satisfechos continuamente. El versículo de hoy, tiene como contexto la jornada de bautismos implementada por Juan Bautista en el Rio Jordan, donde hacia referencia a la venida del Salvador quien practicaría el bautismo otorgando los dones del Espiritu Santo, refiriéndose con esto a que ellos recibirían amor, alegría, lealtad, paciencia, bondad, longanimidad, altruismo, dominio propio, fidelidad, al nacer en el Espiritu Santo y esto lo lograrían produciendo como fruto estos dones. Recordemos que la vida a veces es como una suerte de espejo que nos donde vamos a recibir lo que estamos dando, entonces si producimos conductas de bondad que generen bendiciones para nuestro projimo, también podremos recibir bendiciones en abundancia. Y notando estas cualidades en la vida de una persona veremos que ella ha sido transformada con bautismo del Espiritu Santo.
OREMOS:
Padre misericordioso, permite que el Espiritu Santo transforme nuestras vidas, para convertirnos en una bendición mayor para nuestro prójimo, para contribuir en la ejecución de tu obra en el planeta, para acercar almas a tus caminos de bendición. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.